Aquí, la mayoría hemos estudiado en dos universidades, la de Alicante y la del Club Camelot. Si, como lo oís, la primera nos costo un poco, nos unió y nos puso nerviosos, si nerviosos como la segunda, pero con otro tipo de nervios! Quizás para nosotros sea un poco mas especial que para el resto el Camelot, si vas todos los fines de semana puede que no lo aprecies como nosotros. El club Camelot siempre ha sido la gran recompensa después de semanas de biblioteca general, de turnos de noche o día, dependiendo de las circunstancias, siempre estaba el Camelot, para bien o para mal, independientemente de como hubiesen salido las cosas, esa noche era nuestra, de todos nosotros, era nuestra noche. M.A.
Aunque sea con churritos en el pelo, y con camisetas prestadas tope molonas, y ponernos más mojados que los atunes e imitar al Papa si hace falta, Diosssss que momentos. Perdona por meterme en tu entrada. D.
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