Unas clásicas. La del DIA, la del MERCADONA, la del LIDL. Todo dependía de donde estuviese la mejor oferta. Ninguna tiene la misma imagen ahora. Y creo que hasta la fink brau no existe. Estas había que comprarlas el viernes antes del examen, dos cajas por lo menos, y guardarlas en la nevera del piso de David. Luego el sábado después del examen había que comprar el conejo o el pollo para las paellas. Y si había suerte en el Eroski, nos caía una botella de wiscky o de ron, quien sabe. Yo creo que Arguiñano nunca ha estado mas acompañado que yo haciendo la comida, tenía por lo menos tres pinches, uno me daba cerveza, otro patatas fritas o aceitunas del aperitivo y otro medicina para la tensión ocular. Ninguno tocaba la comida ni el arroz, estaba prohibido. Luego a comer en buena compañía y después siempre venía alguien a tomar café.
Que ricas por dios!
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